Cierto día, mientras paseaba por el bosque rumano, lleno de Nieve, encontró una niña que vestía con colores violáceos un kimono que le llegaba hasta los tobillos y, se encontraron de frente, se encontraron sus miradas.
Frío.
¿Qué podía decir esa mirada? Llena de Hielo, profundamente sellada en el fondo del alma contra cualquier sentimiento cálido. Y ella definitivamente no quería volver a sentir frío de esa manera pero... Algo había en ese par de ojos que le miraban atentamente que ella no podía apartar sus ojos y era, segundo a segundo, más atraída hacia él hasta que notó la presencia del dragón que hacía como si abrigara al chico, rodeándole el cuerpo en el aire como siempre esperando pacientemente y, sin que ella lo notara, a atacar revoloteando por en derredor. No se sabe cuánto tiempo pasó, cuántos días sin Sol pasaron entre el espacio de nuestros pequeños, pero se dice que si vas al bosque, verás dos pequeños jugueteando con un dragón mientras la tormenta de nieve arrecia...
Hi ... Muy linda su historia... When I read things like these... I think I should improve my writing and make it more symbolic... Keep on the good work! (:
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